amí el cuento del aguilucho me ha aportado una parte , en el cuento decía que el aguilucho no volaba porque se sentía gallina , pero lo siguió intentando hasta conseguirlo y lo que ami me aporto con esto es que nunca es tarde para hacer las cosas
A.O.
Historia
sobre el aguilucho.
Creo que
en la historia al aguilucho le pasaban dos cosas: uno que se vio condicionado
por el granjero que le decía que estaba bien como gallina y otra es que el mismo
aguilucho se había acomodado a lo más fácil, a no esforzarse por lo que
realmente él estaba destinado a ser, ¡águila! no una gallina.
Historia
sobre el aguilucho que haga referencia a mi vida.
Realmente
me siento identificada a como yo he podido representar la historia del
aguilucho. Y es que a veces tenemos un sueño en mente y a la más mínima lo
dejamos porque la vida nos ha dado la espalda, pero lo que no sabemos es que
todavía no lo hemos intentado cien por cien. Si ponemos todo nuestro empeño,
trabajo e ilusión en lo que queremos, lo conseguiremos.
A.G.
A veces, tenemos actitudes
un poco pasivas, porque no queremos o no sabemos lo que podemos llegar a hacer.
En el día a día, vemos a gente que quizás podría hacer mejor su trabajo, pero no le ayudamos a mejorar.
Si ayudamos a estas personas podrán llegar a dar todo de sí.
Para mí, ejemplos en el día a día de personas que me ayudan a ser mejor y a dar lo mejor de mí son mi familia y amigos, en definitiva los que realmente me conocen.
La mayoría de las veces preferimos seguir haciendo lo que ya sabemos porque nos sale bien, pero no nos damos cuenta que si conseguimos hacer aquello que aún no hemos descubierto tendremos mejores resultados.
No es fácil arrancar el vuelo, para ello hay que trabajar pero debemos animarnos a superarnos.
¡DA LO MEJOR DE TÍ, NO TE RINDAS!
En el día a día, vemos a gente que quizás podría hacer mejor su trabajo, pero no le ayudamos a mejorar.
Si ayudamos a estas personas podrán llegar a dar todo de sí.
Para mí, ejemplos en el día a día de personas que me ayudan a ser mejor y a dar lo mejor de mí son mi familia y amigos, en definitiva los que realmente me conocen.
La mayoría de las veces preferimos seguir haciendo lo que ya sabemos porque nos sale bien, pero no nos damos cuenta que si conseguimos hacer aquello que aún no hemos descubierto tendremos mejores resultados.
No es fácil arrancar el vuelo, para ello hay que trabajar pero debemos animarnos a superarnos.
¡DA LO MEJOR DE TÍ, NO TE RINDAS!
J.H.
1)-Agila: ella no sabía que puede volar a que nadie lo
había dicho y se creía que es una gallina.
-Amigo: me han parecido bien lo que ha hecho por que
le han dado fuerza a agila.
-Granjero: me ha parecido mal no supo valora el
agila.
2)Interpeló que el agila tener a alguien diciéndole
que si podría volar que creía en él, finalmente lo hizo y se lo demostró en
este caso al grajero que no creía en él.
3)Si, por que tiene miedo que la gente se ria de ti y
sentir como un estúpido.
4)Mi cualidades son: de ser yo mismo.
Este cuento me hace pensar sobre valores muy necesarios para
la vida como la perseverancia y una buena actitud hacía los cambios. Cuenta
cómo un aguilucho que se había criado descubre que no es igual a los demás y
emprende su propio camino. De ahí aprendemos que todos somos diferentes y por
lo tanto tenemos nuestro propio destino, debido a nuestras características y
habilidades.
Está claro que todos somos diferentes pero de nosotros
depende desarrollar nuestro potencial mediante el esfuerzo.
M.C.
El cuento me gustó bastante porque nos enseña que a veces
caemos en la mediocridad y nos conformamos con ser como la gran mayoría
(gallinas) sin embargo todos tenemos un gran don que nos diferencia y tan solo
tenemos que encontrarlo, a veces con ayuda de otra persona, para poder destacar
y conseguir volar.
A.R.
El aguilucho intenta ser como los demás y no mostrar sus cualidades, el amigo confía en que alcance el vuelo pero el granjero no. Finalmente el aguilucho es capaz de enseñar sus capacidades ya que pierde el miedo.
A veces, cuando queremos encajar, nos limitamos a ser como los demás. Hay cosas que se me dan bien y nunca me ha importado mostrarlo a los demás. No creo que exista ningún ''granjero'' en mi vida pues todo el que me conoce me anima a seguir adelante.
M.R.
A veces, queremos ser como una gallina, porque nos resulta más fácil no esforzarnos
y limitarnos a ser igual que el resto. Y, como el aguilucho en el cuento, muchas veces
necesitamos la ayuda de otra persona para darnos cuenta de que realmente podemos
volar, podemos destacar a nuestra propia manera y no necesitamos ser como quieren
que seamos para ser aceptados por el resto.